Eduardo Coutinho, Jacques Rancière y la elaboración del mundo sensible del anónimo

Resumen

El presente artículo emplea el método de la igualdad para yuxtaponer las prácticas filosóficas de Jacques Rancière con las prácticas documentales del cineasta brasileño Eduardo Coutinho. Observamos un momento de inflexión, en cierta medida compartido por ambos, que implicó romper con los modos más frecuentes de actuación política en el campo de las izquierdas de la década de 1960 y los llevó a una política comprometida con la elaboración del mundo sensible de lo anónimo. Analizamos cómo la película "Cabra marcado para morir" (1984) representa un punto de inflexión en la trayectoria del cineasta. A continuación, subrayamos las operaciones temporales que rigen la concepción de la película "Peões" (2004) y sus implicaciones en el papel desempeñado por los anónimos entrevistados en esta ocasión. Destacamos como después de esta reformulación en los horizontes políticos de ambos, la palabra asume un papel central en la trayectoria del filósofo y del cineasta. Demostramos como en ambos casos, la tarea política radica en una desidentificación. Por último, elucidamos las formas en que tanto Eduardo Coutinho como Jacques Rancière se distancian del devenir pedagógico de las imágenes documentales, en las que la política no se limita a los mensajes que transmiten, sino a los reencuadres que son capaces de promover.